A los ricos nunca les gusta perder. Y menos sentirse engañados.
Esas dos amarguras son las que están sintiendo los que invirtieron
dinero para colaborar en la recapitalización de Novagalicia, que en las próximas semanas tendrá que ser rescatada por tercera vez en apenas un año. Por ese motivo, varios
de los millonarios que pusieron su granito de arena en diciembre de
2011 han pedido al Banco de España que les devuelva su contribución.
Según
han confirmado fuentes próximas a algunas de las familias de postín que
se rascaron en bolsillo cuando la Xunta de Galicia les pidió ayuda, la
pasada semana mantuvieron una reunión con los responsables del Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria (FROB) para saber como pueden recuperar los 70,4 millones que invirtieron en diciembre del pasado ejercicio.
Entre los que acudieron a la llamada de Alberto Núñez Feijoo están la familia Somoza, dueña de Transportes Azkar, Manuel Jové, ex presidente de Fadesa y el mayor accionista de BBVA hasta que el pasado verano fue ejecutado por su acreedor, así como los propietarios de empresas como Gadisa, Coren, Rianxeira, Copasa y Constructora San José.
Asimismo, entre los accionistas de Novagalicia aparecen la empresa de calefacción y climatización Climagal; Igalux Innova, dedicada a innovación e inversión en empresas tecnológicas; Inversiones Gallegas del Cable, que participó en el capital de R; el astillero Rodma; Egasa, suministradora de máquinas de juego y propietaria de la mitad del Casino La Toja; e Hijos de Rivera, dueños de la cerveza Estrella Galicia.
Cada uno de los 16 afectados aportó una cantidad próxima a 2,7 millones de euros hasta llegar a 45 millones, ya que los 26 restantes procedían del acuerdo extrajudicial por el que Novagalicia pagó al propietario de Hierros Añon por una inversión fallida anterior en Corporación Caixa Galicia.
Fruto de esta situación, uno de estos empresarios, Roberto Tojeiro
(Gadisa), ha presentado este mismo lunes su renuncia, por "motivos
personales", como consejero de Novagalicia, y es muy probalbe, según
fuentes financieras gallegas, que sea uno de los que emprenda acciones
legales contra la entidad. La base de su demanda es que la inversión se
hizo con el compromiso de José María Castellano,
presidente de la entidad financiera, de que captaría al menos 500
millones más de inversores institucionales para capitalizar el nuevo
banco. Sin embargo, lejos de esa promesa, el grupo va a tener que ser
rescatado por tercera vez con la inyección de capital público 7.176 millones, según el informe de Oliver Wyman.
Núñez Feijoo, como Pilatos
Hay
que tener en cuenta que esta entidad ya fue ayudada en 2010 con algo
más de 1.162 millones. Después, en septiembre de 2011, recibió otros
2.682 millones con cargo a las arcas públicas, hasta que en diciembre
llegaron los escuetos 70,4 millones procedentes de las grandes fortunas
gallegas. Unas cifras escasas porque en un primer momento se habían
comprometido a invertir al menos 150 millones a petición de Núñez-Feijoo.
Según
distintas fuentes, el renovado presidente de la Xunta se ha
desentendido de la situación y ha rehusado negociar en nombre de los
millonarios afectados. Por ese motivo, los empresarios han decidido ir
directamente a negociar con el Banco de España, ya que la participación
del 2,6% que compraron hace un año ahora no vale nada.
Lo han perdido todo, exactamente igual que las familias pudientes que acudieron también a la llamada del PP de Murcia para evitar la bancarrota de Banco Mare Nostrum, controlado
en su día por Caja Murcia. Esa operación se hizo mediante una emisión
de bonos convertibles, que hoy en día tampoco valen nada.
Fuente: EL CONFIDENCIAL 19-XI-2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario