La independencia de Cataluña beneficiaría en su conjunto al fútbol
catalán, pero perjudicaría al FC Barcelona, que dejaría de ser "más que
un club", según un estudio realizado por José del Olmo, presidente del Centro de Investigación e Historia del Fútbol Español (CIHEFE).
Del Olmo, que hace un mes presentó una ponencia en el Foro Félix
Martialay sobre las selecciones autonómicas en España, ha realizado a
partir de esa intervención un trabajo sobre la organización del fútbol
en un hipotético estado catalán, que se va a publicar en el cuaderno de
CIHEFE del mes de diciembre.
El investigador valenciano dijo a EFE que su estudio parte de las
actuales legislaciones de la UEFA y de la FIFA, que protegen a las ligas
nacionales. "La UEFA no admitiría que el Barcelona jugara en otra liga
que no fuera la de Cataluña, un país que, como estado soberano,
conformaría una selección nacional y cuyos clubes participarían en los
torneos europeos", indicó.
"El nacimiento de un nuevo estado conllevaría cambios interesantes. Los
clubes catalanes que ahora no tienen protagonismo lo cobrarían,
mientras que el Barcelona perdería su actual papel de abanderado del fútbol catalán", considera Del Olmo.
El experto cree que la UEFA no permitiría que en una Cataluña
independiente el Barcelona jugara en la Liga española, ya que eso
anularía por completo el papel de las federaciones como entidades
canalizadoras de las competiciones y perjudicaría al resto de los clubes
del nuevo país.
"El Barcelona estaría en una Federación Catalana de Fútbol y allí competiría,
lo que provocaría una reducción en el sentimiento actual de
identificación entre el club y Cataluña, pues ese papel le
correspondería a una selección nacional que en un principio tendría el
nivel de un país medio como Hungría, Bulgaria o Noruega", señaló. "El
Barcelona perdería su estatus y pasaría a estar al nivel del Ajax
holandés o el Anderlecht belga como club predominante en un fútbol en
que equipos que actualmente militan en Segunda División B pasarían a ser
de Primera", agregó Del Olmo.
En cuanto al posible precedente de Andorra, que juega
en la Liga española, comentó: "El Andorra estaba inscrito en la
Federación Catalana y la Federación Andorrana se crea mucho después y
admite que su equipo siga en la catalana".
"En el caso del Barcelona, por ejemplo, si la Federación Catalana
dejara de pertenecer a la Española, el Barcelona tendría que afiliarse a
otra federación territorial diferente a la de Cataluña para competir en
España con dos requisitos: que la Federación Catalana lo aceptara y que
otra federación territorial de España lo acogiera", señaló Del Olmo.
Preguntado también sobre la situación del Mónaco,
recordó que este es un club de la Federación Francesa de Fútbol, ya que
el principado monegasco no tiene federación, ni es miembro de la UEFA,
mientras que Cataluña sí cumpliría estos dos requisitos.
Sobre las federaciones británicas, indicó que en el siglo XIX dieron
origen al 'International Board' y que son anteriores a la fundación de
la FIFA, que ya las aceptó con su actual estructura.
"Al Barcelona le interesa su situación actual porque tiene más peso que todo el fútbol catalán junto. Otra cuestión es la del Espanyol, que quizá saldría ganando",
indicó. El Espanyol, opina, pasaría a ser el segundo club, con mayor
peso en su liga, aunque ésta sería menor. "Viviría una reducción
sustancial de sus ingresos y tendría el nombre de una nación extranjera", señaló Del Olmo.
También considera que en una primera fase, Cataluña exportaría jugadores
porque los futbolistas de mayor nivel serían fichados por clubes de
ligas más competitivas y recordó que la reglamentación actual permitiría
a los futbolistas formados en la cantera del Barcelona elegir si juegan
con Cataluña o con España, en un proceso similar al que se produjo tras la desmembración de Yugoslavia.
"Incluso Lionel Messi, en su condición de canterano, tendría la
posibilidad de continuar con Argentina o pasar a hacerlo con Catalunya",
indicó.
Fuente: LIBERTAD DIGITAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario