jueves, 11 de octubre de 2012

La Ciudad de la Cultura, el proyecto que ha hipotecado al pueblo gallego

Por Rocío Esteban González, en

 http://www.diarioelaguijon.com

En enero de 2011 se inauguró la famosa Ciudad de la Cultura, momento cumbre para el pueblo gallego tras once años y cuatrocientos millones de euros después. Veamos la maravillosa utilidad del gran proyecto de Manuel Fraga.

La Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela ha sido uno de los múltiples proyectos fracaso en la historia de España.


Este proyecto de doble desfase arquitectónico y presupuestario, fue ideado por el ya fallecido presidente de la Junta Gallega, Manuel Fraga, en 1999. Al principio el complejo cultural contaba con 60.000 metros cuadrados, que ocuparía 148.000 metros cuadrados en las faldas del monte Gaiás. En la actualidad el proyecto que habría supuesto  un coste de 108 millones de euros y 12 meses de obra  ya va por la escalofriante cifra de 480 millones, y ha tardado once años en “terminarse”.


El proyecto sujeto a continuas modificaciones, ampliaciones y aumentos de presupuestos, ha hipotecado a los gallegos de por vida y una quinta parte del presupuesto de cultura, además de acentuar la crisis actual.


En la actualidad se han construido cuatro edificios, uno de ellos destinados al archivo, otro a la biblioteca, otro para los servicios centrales y el último para el museo. Hay otros dos edificios que aún siguen en cimientos (paralizados por lo menos hasta dentro de tres años), y lo que es peor, que aún no saben cuál va a ser su uso, pero en construcción están.


El uso que se pensó para la biblioteca,en principio, era el de conservar los libros editados en Galicia o que trataran sobre Galicia, pero luego decidieron ampliarla y conservar alrededor de 1.000.000 de libros, es decir, más grande que la de Berlín.  La idea no tiene pies ni cabeza, ya que ¿de dónde iban a sacar el dinero para mantenerla?, lo mismo pasó con la hemeroteca. También construyeron un 'Palacio de la Ópera' con tres ascensores en el escenario, con capacidad para montar tres óperas en un mismo día.  Ahora se utiliza para diversas actividades como la de impartir conferencias para 60 personas o conciertos para, a lo sumo, 200. Con ella ha pasado lo mismo que con la biblioteca y la hemeroteca, que no se le saca beneficio.


Pero ¿por qué tanto dinero? Lógicamente la suma asciende cuando se utilizan baldosas a 800 euros la unidad, bancos a 2.800, o piedra importada desde Brasil cuando Galicia es uno de los mayores productores de piedra en España. Lo que sucedió es que primero acabaron con toda la piedra que había en Galicia, con la cuarcita, piedra muy difícil de encontrar y extraer.Cuando se vieron sin este tipo de piedra, empezaron a trabajar con la de una cantera del  Estado brasileño de Minas de Gerais.  Ver fragmento del programa ‘Salvados’ en la que el periodista Manuel Cheda habla sobre la Ciudad de la Cultura.


El monte Gaiás era el sueño de Fraga y también el de Eisenman, éste fue el arquitecto estadounidense que diseñó el monumento al holocausto de Berlín, y ganador del concurso convocado por  la Junta Gallega. Solo  uno de los miembros del jurado, Wilfred Wang, votó en contra del proyecto y advirtió de que los costes del proyecto se aumentarían con el tiempo, y que era un disparate.


Peter Eisenman, el encargado de hacer realidad el complejo cultural,  tenía la potestad de elegir sobre temas de urbanización, es decir que le dieron carta blanca para que utilizara todo el dinero que quisiera en la construcción del proyecto, pero el problema no fue del constructor, sino de quienes lo autorizaron,.. ¿Quiénes son los culpables materiales de tal despilfarro?
Jesús Pérez Valera, el consejero de cultura que trabajaba con Fraga, fue uno de los padres de este despilfarro, éste defendía el proyecto como una virtud para que Galicia consiguiera su objetivo de ser provincia turística. Según manifestaba, quería que en el Palacio de la Ópera pudieran representarse las mismas obras que llegan a Milán o a Venecia o los mismos conciertos que llegan a Barcelona. Aseguraba que Galicia tenía derecho a reinventarse y a sacar “un poco de musculatura cultural”


El ex-consejero de Cultura, afirmó que el complejo en construcción en el Monte Gaiás, en Santiago de Compostela, era "un gran negocio personal y político" para él. Además decía sentirse "muy orgulloso" del complejo promovido por la Xunta a partir del diseño del arquitecto norteamericano Peter Eisenman, del que dijo estar convencido de que "cada euro invertido por todos los gallegos se van a recuperar diez" y que será "un icono" que difunda una nueva imagen de Galicia.
Por otro lado Fraga, afirmó que el día en que estuviera acabada, Galicia tendría, "además del Pórtico de la Gloria y las torres barrocas de la plaza del Obradoiro" la Ciudad de la Cultura. En 2007, reconoció que el coste “con el tiempo pasa y las cosas tienden a subir”, pero que sería el gran proyecto de Galicia.


En la actualidad es una ciudad fantasma, con cuatro edificios que rodean un ágora futurista que pretende parecerse a la plaza del Obradorio milenaria, el único fin del mismo es el de recibir impactos de flashes de las cámaras de unos telespectadores que filman incrédulos tal fortuna hipotecada. ¿Dónde está ese reclamo de turistas que iban a visitar día tras día el complejo y a rentabilizar la obra?. Si nos adentramos en uno de los edificios, el de la biblioteca, podemos ver tan solo unos  miles de libros en  estanterías con capacidad para un millón de volúmenes. Este es el flamante resultado de la gran obra de Fraga, unas instalaciones inacabadas e inutilizadas que ahogan continuamente al pueblo gallego.

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