“El crimen perfecto es el que parece un accidente”. Fue,
probablemente, el único momento en el que Rodrigo Rato, ex
vicepresidente económico del Gobierno con José María Aznar, ex director gerente del Fondo Monetario Internacional y ex presidente de Bankia, la que fue hasta el pasado mes de mayo la cuarta entidad financiera del país, experimentó un cierto desasosiego.
Había hecho una larga exposición de lo que el sostenía que era su
brillante trayectoria al frente de Bankia, ante sus compañeros de
partido y al resto de los diputados que, en la Comisión de Economía y
Competencia del Congreso de los Diputados, le miraban con cierto
respeto, intentando, en un simulacro de Comisión de Investigación,
averiguar qué es lo que había pasado en la entidad financiera que había
provocado, después de su nacionalización por el Gobierno, el rescate de
todo el sistema, un rescate para el que el Eurogrupo ha autorizado un
montante de 100.000 millones de euros.
Ese clima de respeto lo rompía, con valentía, la diputada de Unión
Progreso y Democracia (UPyD) Irene Lozano al presentar la exposición
del señor Rato como ese crimen perfecto que parece un accidente, y,
el hundimiento de Bankia, en versión Rato, como un conjunto de
circunstancias en las que los culpables han sido los gobiernos de
Zapatero y Rajoy, el gobernador del Banco de España, la situación
económica, los distintos criterios de los auditores, la Comisión,
Europea, los errores de previsiones de todos los organismos
internacionales, e, incluso, los pronósticos de su antigua casa : el
Fondo Monetario Internacional. En resumen, según la diputada de UPyD,
un crimen pero que parece un accidente.
Con una dureza inusitada en unas comparecencias que no han servido
para nada, solo para impedir la formación de una veredera Comisión de
Investigación que el Partido Popular
no quiere bajo ningún concepto, Irene Lozano le recordaba al señor Rato
que, según una encuesta del Instituto El Cano, era el personaje más
detestado por los españoles, el causante del atraco a todos los
ciudadanos que tendrán que pagar los 23.000 millones de euros para
salvar Bankia, y el que ha provocado el rescate del sistema financiero.
“Como Bernard Madoff, el autor de una de las mayores estafas de la
actual crisis financiera internacional, cuando dijo que “todo era una
gran mentira y pedía perdón” -ha terminado diciendo la diputada de UPyD-
le pido que haga lo mismo y pida perdón a todos los españoles por su
actuación en Bankia”.
No parece que Rodrigo Rato, después de admitir que tenía “la
conciencia tranquila de haber hecho las cosas bien” (e incluso por la
forma de expresarse, “brillantemente bien”), estuviese dispuesto a
ningún tipo de rectificación, ni a explicar por qué no aceptó la fusión
con La Caixa, si es verdad que esa fusión se frustró por no tener
él, un puesto suficientemente representativo y decisorio en la nueva
fusión, y como fue su salida de la presidencia, auspiciada por Rajoy y
el ministro de Guindos, después de que el Banco de España aprobase un
plan de 6.000 millones de euros, para salvar la entidad, cuatro veces
más barato que el propuesto por su sucesor José Ignacio Goirigolzarri.
Dentro de este planteamiento, el señor Rato no tenía la menor
intención de pedir perdón, a pesar de la insistencia de la diputada
Lozano ya que, según él, en Bankia ni siquiera existía un agujero,
sino un resultado distinto por un simple cambio de criterios contables…
Es decir, ese crimen perfecto que parece un simple accidente."
No hay comentarios:
Publicar un comentario