24.07.12
Hace falta ser un sectario cegado por la soberbia, la
prepotencia y el desprecio a la verdad para querer aparecer como un
espléndido gestor, cuando ha sido el caso más claro de dejación de
funciones y de pasividad ante el descontrol del sistema financiero que
estaba bajo su responsabilidad. Por supuesto que me refiero al ex
Gobernador del Banco de España, Miguél Ángel Fernández Ordoñez, alias
MAFO que hoy ha comparecido ante la Comisión de Investigación del
Congreso de los Diputados para dar cuenta de su gestión, o mejor dicho,
de la falta de ella.
Su extremado sectarismo le ha llevado a decir algo como que “ en
este primer semestre hemos sido testigos del hundimiento de la
confianza en España y en su sistema financiero, llegando a límites
inimaginables hace solo siete meses.”
Vamos, otro socialista o
sociolisto que tiene amnesia severa y no se acuerda de que era Zapatero y
el PSOE quienes gobernaban y los responsables de la herencia de deuda y
paro, así como del engaño en la información durante la transferencia de
Gobierno, con un déficit muy superior y claramente inabordable sin
grandes y dolorosas medidas de ajuste.Una mentira que nos está pasando
ahora factura.
Solo por esas declaraciones, deberían derivarse actuaciones penales
contra este personaje, último responsable de no haber evitado el
descontrol de un sistema que su jefe de filas aseguraba que era “el mejor
del mundo”. O sea, que decir esa mentira no hace daño, y decir la
verdad destapando las vergüenzas de un producto averiado y corrompido,
es un desastre. Pues no Sr. Fernández, decir la verdad es lo que genera
confianza y mentir descaradamente es lo que obliga a los demás a tomar
prevenciones severas para aceptar las cuentas que se le presentan. Algo
que debió hacer el PP durante esa corta etapa de transferencia de poder,
que no hizo y así le va.
Y para colmar el vaso de la paciencia, se suman las declaraciones a
un medio de comunicación extranjero, de los representantes de la
Comunidad Autónoma de Cataluña, su Consejero de Economía, el Sr. Andreu
Más-Collel, indicando que Cataluña acudirá al fondo de rescate porque no
dispone de otro Banco que el Gobierno español. Vaya, ahora resulta que
el mercado donde se ha estado financiando ha desaparecido
repentinamente. ¿No será que sus Bonos no pueden colocarse por ser
considerados basura? Vamos Sr. Andreu, no venga ahora de víctima
obligada a pedir ayuda a alguien a quien no desea y al que solo le liga
el hecho de ser “contribuyentes” en España.
Lo mejor sería que el Banco de España hiciera como el fantasmagórico
Banco Central Europeo, ser solo una Institucion donde se ingresa dinero
pero no de donde los socios puedan acudir a pedir ayuda. Porque la
cruda realidad es que la UE existe exclusivamente en la imaginación de
unos pocos iluminados idealistas y que, sin embargo, solo es un mercado
persa de intereses encontrados donde lo que brilla es la insolidaridad,
las políticas frentistas y la dispersión de criterios. Una Amalgama de
Estados pero sin una política fiscal y monetaria común y sin un Banco
Europeo real. Una organización inmanejable, lenta y pesada, incapaz de
taponar las inundaciones de un transatlántico que navega por bajíos
rocosos y que acabará hundiéndose y encallando como el accidentado Costa
Concordia.
Cada día que pasa se ve con más claridad el fatal desenlace de la
precipitación de España. Hay voluntad de querer dejar que los mercados
decidan la suerte de países miembros y forzar la situación de su
obligada salida del euro. No sin antes haber hecho sufrir a la población
las consecuencias de los desmanes de sus dirigentes. Lo que no piensan
es que si España se desintegra en la caída, arrastrará a otros que puede
que no tengan la oportunidad de rectificar a tiempo sus políticas tan
insolidarias y acaben igual o peor que la misma España.
Al fin y al
cabo, la diferencia es solo de magnitud y ya se sabe que cuanto más
alto, mas grande será la caída.
http://blogs.periodistadigital.com
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