lunes, 24 de septiembre de 2012

Esperando la chispa que haga estallar todo



Hola compatriota, ¿qué tal te va?, me gustaría que te fuera bien, pero estoy seguro de que te va mal, a todos nos va mal, menos a los que viven inmunes a los problemas comunes de los ciudadanos, es decir, los políticos.
 
 Sé que estarás harto, como tantos y tantos, que cada día esperamos ver una idea genial entre tanto elenco que vive de representarnos, pero ni una sola, más de lo mismo, superando incluso lo anterior, que ya tiene bemoles.

Me estoy quedando sin esperanza, supongo que a ti te estará ocurriendo algo similar, porque veo que entre todos los que están no pueden resolver nuestros problemas, ni los del Gobierno, ni los de la oposición; lo único que hacen es echarse la culpa unos a otros, y así parece que se ganan el sueldo, pero en realidad nos estafan ininterrumpidamente. 
 
La política española es el único lugar del planeta donde la gente puede vivir sin rendir cuentas ni a Dios, ni al diablo de sus andanzas, tampoco a la justicia, por supuesto, porque si eres político terminas eximido de responsabilidad mientras que por el mismo delito purgarías lo indecible si te aconteciera fuera de la política. 
 
 Esto de que las leyes se cumplan para unos y no para otros, clama al cielo, y también a esta justicia de apoltronados que viven, con escasas y honrosas excepciones, de la posición que les ha concedido el destino y algún amigo de un partido político. Hay mucha corrupción en la política española, demasiada, no creo que tenga recuperación posible.

Cuando leo cada día noticias en la prensa o las contemplo en los medios me doy cuenta de que en España vivimos entre la intoxicación y la censura permanente, nos cuentan todo lo que no nos importa y se callan todo lo que nos interesa, no creo que sea una confabulación, sino una consecuencia, porque los medios se han acostumbrado tanto a depender de la política que no sabrían vivir sin los comunicados que les brindan los partidos para intoxicación del personal, que ellos publican sin mirar siquiera las faltas de ortografía que contienen. 
 
 El periodismo de calidad ha muerto en España hace muchos años, quedan escribidores a sueldo, que se contratan al mejor postor.

Pero quizás lo que más me duele, posiblemente a ti también, es ver como menos de medio millón de vividores se han montado una tiranía despótica en este país en nombre de la democracia y a pesar de su demagogia. 
 
En realidad la proporción de sinvergüenzas no es demasiado grande, 1 por cada 100 españoles, más o menos, pero lo triste es que para que ese 1 % que vive de nuestro malestar, pueda seguir manteniendo su bienestar injusto, todos tenemos que pasarlo más o menos mal, pagar más impuestos, tener menos sueldos y pagar más por todos los productos de consumo que aún podemos consumir.
 
 La supervivencia se está poniendo difícil para muchos millones de españoles.

Los problemas que tenemos en España no se van a resolver, hemos cruzado hace tiempo la línea de no retorno, ya se encargaron Zapatero y su gente de hipotecarnos el destino, para que Rajoy nos hipotecara la existencia en el presente. 
 
Una política como la de tierra quemada que hizo el PSOE para destruir España y todo nexo entre los españoles, con el único objetivo de imponernos el socialismo como única opción posible y a sus miembros como los únicos gobernantes, no se resuelve con cortafuegos ordinarios como los que trata de imponer Rajoy a instancias europeas, sino con una auténtica purga que no va a existir. 

¿Cuándo nos daremos cuenta de que el PSOE y el PP, y posiblemente los nacionalistas han firmado a espaldas del pueblo español un pacto de no agresión para mantenerse en el poder a cualquier precio, incluso el de nuestra miseria? 
 
Queridos compatriotas, desconfiad de todos aquellos que ofrezcan soluciones sin cambiar apenas la estructura que nos ha traído los problemas, todos los tratamientos políticos de nuestra enfermedad agónica son sintomáticos o paliativos, no hay tratamiento curativo cuando dejas que el cáncer siga avanzando sin extirpar el mal o detenerlo. No hay solución, no puede haberla.
 
 ¿Cómo se va a solucionar un escape de gas inmenso abriendo las ventanas  o pidiendo tiempo?, como no se cierre la fuente del escape,  se acabará acumulando en algún momento y todo terminará estallando. 

Enrique Suárez (23 de septiembre de 2012)
 
Fuente:  http://ciudadanosenlared.blogspot.com.es/
 
Comentarios: Enrique esperamos que el pueblo se despierte...va siendo hora. 

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