El euro. Cara y cruz de una moneda -la única- que ha
visto como, a lo largo de 2012, cuando los coletazos de las turbulencias
europeas arreciaban con más virulencia, se ponía en entredicho una y
otra vez su futuro.
La moneda de curso legal de buena parte del Viejo
Continente ha pasado por la crisis existencial más profunda de su corta historia
pero las voces son unánimes a la hora de señalar que hoy se encuentra
estable y evoluciona favorablemente.
Esto no es poco para una divisa de
la que, hasta hace unos meses, se ponía en duda su supervivencia hasta
el punto de que Mario Draghi se vio obligado a pronunciar aquella famosa
frase en pleno mes de julio: “haremos todo lo necesario para preservar
el euro… y será suficiente”.
Y así ha sido. Hoy, casi medio año después, el euro vuelve a cotizar en el entorno de los 1,32 dólares
y se anota una subida de más del 5% desde el pasado mes de septiembre,
cuando los planes del BCE se concretaron en el anuncio de un nuevo
programa de compra de deuda pública en el mercado secundario —Outright
Monetary Transactions (OMT).
Desde entonces la situación para el euro es
bien distinta y sus perspectivas también lo son, tal y como apuntan en
sus estimaciones para el próximo ejercicio multitud de firmas de
análisis como Goldman Sach.
“Apreciamos un euro
fuerte que ha ido cogiendo impulso al calor de la disminución de riesgo
en el continente y esperamos que la divisa termine de despegar, a medida
que se vayan conociendo datos alentadores macroeconómicos en la primera
mitad del próximo año”, apuntan desde la entidad.
Pero,
en el escenario cambiario para 2013 hay que saber diferenciar entre las
distintas parejas de baile. Desde el otro lado del Atlántico, la
política de estímulos económicos que mantiene la Reserva Federal
estadounidense no hace más que plantear a corto plazo un contexto de depreciación del dólar. Se plantea la incógnita, ¿mantendrá su caída el billete verde frente al euro?
Evolución de la cotización euro-dólar durante el último año.
Soledad Pellón, analista de IG, cree que el próximo año "la previsible resolución del fiscal cliff implicará necesariamente un recorte de gastos y subida de impuestos que ralentizará necesariamente el crecimiento económico del país".
Esto, unido a las políticas expansivas que se vienen aplicando, abocará al euro a un año marcado por la debilidad.
En esta línea, desde AndBank creen que el euro podría tocar un nivel a 12-16 meses vista de 1,4 dólares,
a la vista de un escenario desinflacionario para los próximos dos años
en un contexto de recuperación que mantendrá las curvas de tipos de
interés estructuralmente bajas. En este escenario también se mueve
Daniel Álvarez, analista de XTB Trading al considerar que "se está cuajando una tendencia con mayor predilección por los activos de riesgo".
Sin embargo, los analistas de Banca March plantean un cruce de divisas en una horquilla a corto plazo entre los 1,25 y 1,30 dólares
al considerar que la moneda estadounidense está infravalorada en
términos de paridad de poder de compra (PPP). “Su carácter de activo
refugio es atractivo para diversificar riesgos en carteras, a pesar de
que la política laxa de la Fed es un factor evidente de debilidad”.
El yen, ante una "obligada" depreciación.
En
relación con la divisa japonesa las opiniones no pueden ser más
unánimes. El cambio de Gobierno en el país y el anuncio de que
emprenderá todo tipo de medidas expansionistas para tratar de hacer
carburar la estancada economía nipona aventura una casi segura depreciación del yen.
"El
nivel de los cien yenes por euro es más que previsible a lo largo del
próximo año -hoy cotiza a 110 euros- pero, una vez más, todo queda
pendiente de que se consiga resolver el fiscal cliff, señalan desde XTB.
En el caso de otras divisas como la libra,
los analistas apuestan por una política más ortodoxa, desmarcada de
Estados Unidos, si bien desde Banca March esperan que los malos datos de
la economía inglesa pasen factura a la divisa.
Mientras, en lo que se refiere a países emergentes, se espera una tendencia mixta. "La ralentización de la economía brasileña abre la puerta a una posible bajada de tipos que influya a la baja en la cotización del real", afirma Pellón.
Según XTB, se espera una revalorización del dólar canadiense y australiano, a medida que se vayan conociendo buenas referencias macro desde China y recomiendan infraponderar monedas refugio como el franco suizo y las coronas noruega y sueca, a la vista del incremento de predilección por el riesgo.
Fuente: Javier Checa en el CONFIDENCIAL.