El liderazgo de Alfredo Pérez Rubalcaba se descose también por el Oeste. Tras la herida abierta con el PSC
por el derecho de consulta soberanista, esta semana los gallegos del
PSdeG han hecho sonar la gaita en Ferraz. El pasado día 2 de marzo, su
secretario general, Pachi Vázquez, anunciaba que el partido celebrará unas primarias consultivas este primero de junio para elegir al nuevo líder.
A pesar de la feroz resistencia de Madrid, que llegó a enviar un escrito prohibiendo las primarias gallegas
taxativamente, así lo había decidido, minutos antes del anuncio de
Vázquez, el comité nacional gallego del partido casi por unanimidad: de
los más de 300 dirigentes reunidos, solo dos votaron en contra y diez se
abstuvieron.
Ferraz se agarraba, para el veto, al Congreso
socialista de Sevilla de 2011, en el que Rubalcaba salvó por la mínima
su liderazgo frente a Chacón. En aquel congreso se votó, con amplia
mayoría de síes, que la elección de secretarios generales se produciría
en congreso extraordinario mediante el voto de delegados. Nada de bases y
militantes.
Pero los gallegos idearon un ardid para salirse con la suya
sin arrojar a la hoguera los estatutos del PSOE: estas primarias son
consultivas, no vinculantes. Después el secretario general será elegido
por los cauces orgánicos. “Lo que ocurre es que después va a ser muy
difícil justificar moralmente, en un congreso, la elección de un
secretario general diferente al que prefieren las bases”, señalan
fuentes de la dirección del PSdeG.
Pachi Vázquez no se juega nada plantándole cara a Rubalcaba y ha enviado un mensaje inequívoco a FerrazPero
el órdago que Pachi Vázquez le ha plantado a Rubalcaba es
particularmente molesto por un posible efecto contagio. ¿Y si se
plantearan hoy unas primarias consultivas como las gallegas en el ámbito
nacional?
Todas las fuentes consultadas para este artículo coinciden al
pronosticar que el candidato Rubalcaba no quedaría en buena posición, y
tendría moralmente difícil mantenerse al frente de la nave. Tres
nombres -por este orden, Patxi López, Eduardo Madina y Carme Chacón- lo dejarían muy en evidencia.
Pachi
Vázquez no se juega nada plantándole cara a Rubalcaba. El todavía
secretario general de los socialistas gallegos es pasado político desde
su derrota incontestable ante el popular Alberto Núñez Feijóo.
Vázquez fue refrendado luego en congreso extraordinario, pero solo para
conducir la transición hacia un nuevo liderazgo. Sin nada que perder,
ha enviado un mensaje inequívoco a Ferraz: “Hay que renovar la
organización desde abajo” para terminar con “la desafección que hay en
toda España con los grandes partidos”. La mención a España en un comité
nacional gallego no es baladí. Galicia quiere el foco de una revuelta
que recupere la voz para la militancia.
Los aspirantes
Más beligerante se mostró, aunque solo de cara a los periodistas, el exministro de Justicia Francisco Caamaño, actual secretario general del PSdeG coruñés: “Los militantes que pegan carteles deben de ser la autoridad”, suele repetir.
Aunque
todavía su candidatura no es oficial, desde la sede compostelana del
PSdeG confirman su segura presencia como cartel en estas primarias.
También competirá el presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro. Y este jueves, aunque aun extraoficialmente, sugería su intención de presentarse la secretaria general del partido en Ferrol, Beatriz Sestayo.
Caamaño
(Cee, A Coruña, 1963), podría parecer, puertas afuera de Galicia, la
apuesta segura ante estos dos gregarios de la política regional. Pero al
exministro no le va a bastar con tirar de currículum para proclamarse
vencedor en su tierra. A pesar de no haber cumplido aún ni un año al
frente del PSdeG coruñés, su liderazgo ha sido bastante cuestionado. No
hay que olvidar que el socialismo herculino es hijo de Francisco Vázquez,
socialismo por tanto muy conservador, antigalleguista incluso, y a
veces incómodo con un Caamaño al que ven como un emigrante regresado de
forma oportunista y demasiado inclinado a la izquierda.
Además, Caamaño parte con el estigma de ser el hombre de Carme Chacón en Galicia: en el Congreso de Sevilla, fue el factótum
público de la candidatura de la catalana. Desde Ferraz se va a atacar
su candidatura como fragmentadora y frentista, dan por hecho en su
propio entorno. Pero también consideran que puede ser determinante para
su éxito el efecto Chacón, que vuelve a las primeras planas tras unos meses de mutismo.
La
ferrolana Beatriz Sestayo es la gran incógnita de estas primarias. La
secretaria general de Ferrol y diputada en el Parlamento gallego
defendió este jueves la consulta del 1 de junio de forma inequívoca, en
declaraciones recogidas por Efe: “No podemos decir a la gente en la
calle que por favor acuda a las urnas y nosotros estar vetando ese mismo
posicionamiento a nuestros militantes”. Si hay que filiarla a algún sector del partido, sería al de José Blanco, que expresó su rechazo a estas primarias aunque finalmente no votó en su contra.
José
Ramón Gómez Besteiro (Lugo, 1967) es el cartel que, oficiosamente, se
ve con más comodines en Rúa do Pino, sede socialista compostelana. Su
gran ventaja, “no pertenece a ninguna familia, ha sido siempre
absolutamente independiente”, señalan fuentes de su propio gabinete de
comunicación. Además, al contrario que a Caamaño (exministro de Zapatero), “buena parte de la militancia socialista gallega lo percibe como un ganador”.
No
es para menos. Bajo su liderazgo, en 2011, Lugo fue la única provincia
donde los socialistas lograron el gobierno de la capital y el de la
provincia. Y en 2007 conseguía que un socialista presidiera la
Diputación, desbancando al eterno barón Francisco Cacharro Pardo
(PP) tras 24 años. En el PSOE actual no sobran ganadores ni
independientes. Y quizá la soledad no sea, en este caso, inconveniente
para una militancia tal vez cansada de baronías y caras viejas.
Fuente: EL CONFIDENCIAL