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Artur Mas tomó posesión como presidente de la Generalitat pero no lo hizo como hace dos años con el retrato del Rey Juan Carlos I. El retrato del monarca quedó oculto bajo un telón negro. En el acto se relegó además al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, entre el público, como un invitado más.
Polémico acto por tanto de principio a fin, con protocolo y
organización usado como desafío, y ninguneo al representante del
Gobierno de Mariano Rajoy -que fue abucheado a la entrada- y duras palabras de Artur Mas. Tras serle preguntado por la presidenta del Parlamento catalán si juraba "guardar fidelidad al Rey y a la Constitución", Artur Mas hizo un énfasis especial. "Sí, prometo plena fidelidad al pueblo de Cataluña", declaró.
En su discurso reivindicó el referéndum independentista, eje del pacto de CiU con ERC.
"Este pacto tiene como norte que los que se incorporen a él defiendan
el derecho de Cataluña a tomar decisiones de cara al futuro",
declaró señalando que "para colaborar a fondo con el Gobierno del país",
es necesario que se "reconozca el derecho de Cataluña a ejercer su
autodeterminación".
Artur Mas, en advertencia al Gobierno delante de Cristóbal Montoro, dijo "que Cataluña pueda decidir su futuro". "Cambiar el rumbo de la historia de un país es como cambiar el rumbo de un gran trasatlántico", señaló, añadiendo "sobre todo si es un país como Cataluña, con raíces muy profundas". Aseguró que es lo que pide "una parte significativa de la población de Cataluña". No obstante advirtió de que eso "no se hace de la noche a la mañana, es una transición nacional, no es un golpe de timón inmediato".
"Estaría bien que el Estado al que pertenecemos hoy intentara no poner
vallas al campo a la hora de dejar que Cataluña eligiera su futuro",
avisó.
"Todos somos protagonistas de un momento único de nuestra historia. Estamos a prueba personalmente y de forma colectiva como país". Pero avisó de que trascendente no significa "plácido o paradisíaco", sino que "va mas allá de nuestra inmediatez, de una legislatura, de una generación entera, incluso. Creo que es importante ver este momento trascendente que estamos viviendo todos juntos", proclamó. Dirigiéndose directamente a Cristóbal Montoro le recordó que en el salón en el que se ha celebraba la ceremonia la Generalitat administraba los impuestos -porque era su "finalidad primera"- que después le eran entregados "con pactos y a cambio de privilegios" al Rey. "No era una monarquía absoluta", subrayó Artur Mas. Las preguntas de Pedrojota
A todas las cuestiones políticas se ha sumado una fuerte polémica periodística como ha destacado Hechos de Hoy. En una nueva entrega, José Manuel Romero denunció el domingo en El País una
supuesta "conspiración" entre policías, editores de periódicos y
miembros del PP contra políticos catalanes, en referencia a las
informaciones sobre la corrupción de la familia Pujol y Artur Mas.
Este lunes respondió Pedrojota Ramírez, director de El Mundo, con un editorial bajo el título de ¿Por qué protege Prisa a los políticos corruptos que intentan destruir España?. Por el interés de esta polémica, y para conocimiento de nuestros lectores, recogemos íntegro este editorial de respuesta de El Mundo a El País en cuestión de alto calado:
"Cuando Artur Mas intervino en una tribuna de Madrid
inmediatamente después de anunciar su órdago independentista, los únicos
empresarios que le arroparon fueron los máximos directivos del grupo Prisa. El mismo que acaba de organizar unos encuentros Cataluña-España, como si la una no formara parte de la otra.
El mismo que trata entre algodones a los líderes nacionalistas y
difunde todos los días con entusiasmo sus tesis rupturistas. El mismo
que camufla la verdad hablando una y otra vez de "referéndum sobre el
derecho a decidir". Ayer (el domingo) El País realizó un típico
trabajo de control de daños atribuyendo a "policías anónimos" la
difusión de noticias relacionadas con la corrupción de CiU.
Su propósito es embarrar el campo alimentando el victimismo de un grupo dedicado sistemáticamente al cobro de comisiones ilegales. Quienes tanto se han burlado de la "teoría de la conspiración" fingiendo ignorar la manipulación de pruebas en el sumario del 11-M, se vuelven ahora conspiranoicos para ayudar a Mas y a la familia Pujol. ¿Lo hacen por dinero, por castigar a España por ese pasado franquista en el que medraron ellos y sus mayores o por las dos cosas a la vez?" Fuente: Hechos de Hoy / María Céspedes |