Domingo, 14 de abril de 2013
El Comité de las Regiones de la Unión Europea (CdR), el órgano consultivo que representa a los entes regionales y locales de la UE, ha aprobado este viernes por amplia mayoría un dictamen en el que advierte de que cualquier proceso secesionista de una región de la UE es un ‘asunto interno’
del Estado miembro en cuestión, y que si una región consigue la
independencia y quiere unirse a la UE, deberá seguir el mismo proceso de
adhesión que cualquier país externo.
El documento supone un nuevo varapalo a las
aspiraciones secesionistas planteadas en los últimos meses por el
presidente de la Generalidad, Artur Mas -que, como todas las CCAA, tiene
representación directa en el CdR-, cuya hoja de ruta pasa por buscar
apoyos a su proyecto en el ámbito internacional, para lo que ha
fortalecido la estrucutura autonómica dedicada a la política exterior,
reactivando las entidades existentes en ese ámbito y creando otras
nuevas.
El texto aprobado por el órgano comunitario es contundente. El punto 62 señala que el CdR ‘deja claro que, de acuerdo al artículo 4.2 del Tratado de la UE
[donde se indica que la UE respetará las funciones esenciales del
Estado, especialmente las que tienen por objeto garantizar su integridad
territorial], los avances en la dirección de la independencia de una
región deberían ser vistos como un asunto interno del Estado miembro
afectado’.
Y el punto 63 ‘recuerda que si una región, tras haber conseguido la
independencia, quisiera unirse a la UE, se le requeriría que hiciese una
solicitud formal al Consejo y seguir el procedimiento de adhesión
en virtud del artículo 49 del Tratado de la UE [que exige la unanimidad
de los 27 estados miembros] de la misma forma que cualquier otro país
que quisiese convertirse en Estado miembro de la UE’.
El CdR insta a dialogar sobre descentralización
Aunque en ningún lugar del texto se cita el caso de Cataluña, este parece una respuesta a medida al proceso que Mas, con el apoyo de ERC, está intentando poner en marcha.
De hecho, el dictamen del CdR también se muestra ‘convencido de que
un proceso de descentralización adecuado puede mejorar ampliamente la
satisfacción de la gente de las regiones y de las autoridades locales y
puede reforzar su lealtad al Estado nacional’.
Y considera que ‘debe tenerse en cuenta que un rechazo prolongado a
dialogar, con el consiguiente fracaso para tener en cuenta los deseos y
demandas de la región, y un injustificado rechazo a la descentralización
de competencias y recursos financieros, puede dar lugar a demandas de autonomía y en casos extremos de secesión de una región del Estado nacional’.
El CdR asegura que ‘sigue de cerca los movimientos
de independencia que recientemente han ido ganando fuerza en ciertas
regiones de los estados miembros de la UE y de los países candidatos [a
entrar en la UE] y de sus muy diferentes causas históricas, políticas y
económicas’.
Por último, hace un llamamiento a ‘estudiar las causas de estos
movimientos, haciendo posible discutir y entender sus motivaciones, y
encontrar soluciones coherentes y pacíficas tanto para el las entidades centrales como para las regiones’.
La UE mantiene su criterio
Los diferentes órganos de la UE se han pronunciado en reiteradas
ocasiones en el mismo sentido que ahora ha hecho el CdR, manteniendo el criterio avanzado por la Comisión Europea en 2004. En junio pasado, la Comisión Europea rechazó una Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) presentada por Reagrupament que tenía por objetivo ‘garantizar la continuidad de la ciudadanía europea para los ciudadanos de un nuevo Estado surgido por un proceso de secesión de una región de un Estado miembro de la Unión Europea‘.
El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, advirtió en octubre pasado que la secesión de una parte de un Estado miembro de la UE dejaba a ese territorio fuera de la UE. Una posición que ha sido reiterada en dos ocasiones por la vicepresidenta y comisaria de Justicia de la Comisión Europea, Viviane Reding, y que la propia Comisión Europea ha comunicado por escrito a la Cámara de los Lores del Reino Unido.
El Ejecutivo comunitario ha subrayado en múltiples ocasiones que
cualquier intento de independencia de una parte de un Estado miembro es una cuestión interna de dicho país. Así lo indicó el portavoz de la Comisión Europea, Olivier Bailly, en septiembre pasado, y así lo ha repetido una y otra vez
el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. De
igual forma se ha manifestado el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.
La secesión no tiene el aval del Derecho internacional
Por otra parte, la jurisprudencia internacional, tal y como reconocen
incluso algunos de los más destacados ideólogos del nacionalismo
catalán, como Jaume López Hernández, señala que el derecho a la
autodeterminación solo es aplicable a ‘procesos de descolonización’, principalmente puestos en marcha a partir de la Segunda Guerra Mundial, según recoge la Carta de las Naciones Unidas (1945) y la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales (1960).
Además, la Declaración
sobre los principios de derecho internacional referentes a las
relaciones de amistad y a la cooperación entre los Estados de
conformidad con la Carta de las Naciones Unidas (1970), que ampara
el derecho a ‘la libre determinación de los pueblos’, deja muy claro que
‘todo intento de quebrantar parcial o totalmente la unidad nacional y la integridad territorial de
un Estado o país o su independencia política es incompatible con los
propósitos y principios de la Carta’ de las Naciones Unidas.
‘Así, cualquier reivindicación de una minoría territorial que
no pertenezca a un imperio, ni haya sido colonia, se conceptualiza como
un conflicto de unos ciudadanos con su Estado, fuera de los márgenes,
por tanto, que presupone el derecho a la autodeterminación’, reconoce López Hernández.
Fuente: LA VOZ DE BARCELONA.COM
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