viernes, 17 de enero de 2014

GOBIERNOS ABSOLUTOS





“Resulta totalmente imposible gobernar un pueblo si éste ha perdido la confianza en sus gobernantes”.
(Confucio )
Dario Pozo Ruz, para el LANZA de Ciudad Real

“Escuchamos muchas veces: ¡Nada hay nuevo bajo el sol!, mientras seguimos atados al incierto devenir de las cosas que nos suceden en este teatro político, donde todo parece que se compra o se vende tratando de componer el engaño como fórmula del “bálsamo” quijotesco.

En Burgos un alcalde no se apea del burro porque según él, está legitimada su razón en el poder de un voto absoluto emitido en épocas donde no se atisbaba la actual crisis.

Decía Napoleón Bonaparte que solo se puede gobernar a un pueblo ofreciéndole un porvenir y vendiendo esperanzas, en lugar de arbitrarias decisiones impuestas que no se sustentan con el diálogo. 

En Burgos, en Madrid o en Castilla La Mancha hay también mucho hartazgo... y nos sentimos huérfanos ante tanto “mesías” del engaño, que primero dicen que salimos de la crisis ¿ quién la provocó ? Para luego quitarnos ilusión hablándonos de que pasaran mas de veinte años...

El Gobierno y el sistema que lo fundamenta, está acabado ¿ que tendrá que ocurrir todavía para que terminen los “aristócratas” de una política sustentada en el engaño ?

Sabemos que ejercer el gobierno sería mas fácil si no hubiera que ganar constantemente elecciones (Clemenceau) , pero el problema surge cuando gana el que mas roba ilusiones para luego hacer lo que quiera, con la excusa de “ser el elegido” para cuatro años sin dar cuenta a nadie.

Identificamos la política, con el engaño, la mentira y la manipulación de las personas en una sociedad permisiva que alimentamos con mensajes televisivos como “Aida” o “la que se avecina”, donde jóvenes y adultos se divertirán recibiendo mensajes estimulantes de robo, codicia o explotación de inmigrantes, etc.

Corregir el rumbo ha sido mensaje repetido de muchos artículos mios y de otros escritores, ¿ nos empecinamos en seguir este rumbo que conduce al abismo ?

En la antigua Grecia, ya era patente la teoría del bien, de la felicidad, la virtud, la democracia, la amistad y la educación de los jóvenes, pero miles de años después seguimos perdidos sin saber retornar a nuestras fuentes, clave de tantos defectos que impregnan nuestro paso por esos partidos que hemos manchado y que nuestra culpa fue desvirtuar su filosofía ideológica en pro de un pragmatismo usado para el enriquecimiento de unos pocos...
Como dijo muy bien Mempo Giardinelli: “Un pueblo que no lee está condenado a la extinción” y si fomentamos la independencia de juicio que favorece la lectura encontraremos la clave para conseguir nuestra libertad.
Darío Pozo Ruz. Ecologista del CEAM (Valdepeñas)



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